domingo, 19 de abril de 2009




En esta semana santa nos fuimos por la costa atlántica de Francia. Haciendo a la inversa el viaje de los reyes del '91. Son muchos kilómetros, pero merecen la pena. El recorrer un país al un ritmo tranquilo, simplemente circulando por los pueblos pequeños y las playas. No parando donde todo el mundo sino donde toque. Sin tener prisa por llegar a algún sitio lejano.

Esta es para mi la mejor manera de viajar. No es no mucho menos aventura, por favor hablamos de Francia, pero si que es libre. Solo resevamos unas noches clave. En este caso en Quimper y Saint Malo. Las reservamos por que la razón del viaje es enseñarselas a Bea. Pero lo demás esta sin decidir ni hablar. EL truco esta en empezar a buscar Hoteles a las 6 de la tarde a lo largo del camino o preguntando a alguien o un cartel. Como no hay ruta no te puedes desviar, por donde vas es el camino correcto.

EL viaje tuvo este itinerario. Madrid->Mimizan->Saint Gilles Croix de Vie->Quimper-> Saint Malo->Bordeaux->Madrid. Estas son las zonas de pernocta. Para ver la ruta hay que unir por la costa estas ciudades hasta Quimper. Luego un batiburrillo de sitios.

De Madrid a Mimizan no hay nada que contar ya que fue por autopista hasta la salida de Mimizan. El hotel en primera línea de playa muy cuidado, pequeño y resultón. Muchos kilómetros pero sin prisa.



El segundo día empieza el viaje en si. Empezamos a subir pegados lo máximo posible por la costa hacía la Dune du Pyla, atravesando los bosques plantados en el siglo XII para detener el avance de la arena. Es uno de mis recuerdos adolescentes y estaba nervioso por si mi memoría me había jugado una mala pasada y no iba a ser la montaña enorme de arena que recordaba. Pues mi memoría se quedo corta y es tan grande e impresionante como recordaba.
Una cosa que si que cambió, y como más tarde me di cuenta en todos los demás sitios con un poco de turismo, todo esta mucha más "preparado" para el turismo que antes. Después de subir y bajar de la duna seguimos en dirección este para poder salir de la desembocadura del rio y girar al norte.


Esto nos lleva a Bordeaux al atravesarla en un gran atasco nos quedamos marcados por los edificios y la ciudad en si. Salimos de bordeaux por la parte norte y cogemos la margen derecha de la Garone hasta le mar atravesando los viñedos del vino de bordeaux de la parte norte.

Al salir del pinar de las landas, empezamos a ver el paisaje plano de Francia. La definición de planicie esta sacada de aquí. Como decimos en España: "ancha es Castilla" pues no. en comparación con Francia Castilla es una cordillera. La altitud media es de 20 metros sobre el nivel del mar. Recorremos el camino hasta el mar por las carrteras secunadarias de la zona atravesando varios pueblos y plantaciones. Encontramos unas curiosas casitas de madera colgadas sobre la orilla del rio conuna red rectangular delante que no sabemos exactamente para que sirven. Puede ser para coger cangrejos pero no estamos seguros.